Las huellas imborrables - Camilla Läckberg

Título: Las huellas imborrables
Autora: Camilla Läckberg
Saga: Erica y Patrik, #5
Título original: Tyskungen
Editorial: Embolsillo (Maeva)
Nº páginas: 556
ISBN: 9788415140696

La sinopsis puede contener spoilers de libros anteriores



Erica vuelve al trabajo tras la baja de maternidad. Ahora le toca a su marido Patrik tomarse un tiempo para ocuparse de la pequeña Maja. Pero el hallazgo del cadáver de Erik Frankel, un historiador especializado en la Segunda Guerra Mundial, le lleva a compaginar la paternidad con la investigación del crimen. Mientras, Erica descubre algo sorprendente: los diarios de juventud de su madre y una antigua medalla nazi. Pero lo más inquietante es que, poco antes de la muerte del historiador, Erica había ido a visitarlo para obtener información sobre la medalla. ¿Pudo esa visita desencadenar los acontecimientos que condujeron a su muerte?

Una vertiginosa historia narrada con flashbacks a la década de los años cuarenta.

Sin spoilers

A estas alturas Erica y Patrik son como de la familia. Son cinco libros ya, acompañando a estos personajes, cinco libros resolviendo crímenes y removiendo historias que supuestamente quedaron enterradas hace años, pero que resurgen con fuerza en el presente.

Después del bajón que tuve con el cuarto libro, Crimen en directo, donde todo se volvió demasiado folletinesco y previsible (todavía se me ponen los pelos de punta al recordar a los personajes del reality-show, ¿realmente eran necesarios?). Me dispuse a coger el quinto libro con las expectativas más bien bajas, sin esperar demasiado. El final del cuarto libro prometía mucho, pero como el final del tercero también y me llevé un buen chasco, intenté ir de puntillas con Las huellas imborrables. Resultado: Camilla ha vuelto a ganarme. No me parece el mejor libro de la serie, pero sin duda es mejor que el cuarto y tiene una historia del pasado realmente interesante, además de un caso que ha hecho que me estrujara los sesos intentando descubrir quién era el asesino.

Se nota que Camilla Läckberg ha intentado volver al principio, a la esencia del primer libro. A aquellos tiempos en los que Erica no era un simple mueble preocupada por la dieta, el calor y los vestidos. Y yo me alegro y mucho. Podríamos titular a este libro como el resurgimiento de Erica. Vuelve a tomar parte activa en la investigación y viendo que el caso le atañe personalmente es totalmente comprensible, nada forzado.

Como es habitual en los libros de Camilla, la vida personal de los protagonistas y hasta de los secundarios muy secundarios, siempre tendrá un hueco en la historia. Por lo que entre cadáveres y asesinos tendremos historias amorosas y diversos asuntos domésticos. Como he dicho, son muchos ya los libros que he estado acompañando a estos personajes, y que de vez en cuando se mezclen asuntos que no tienen nada que ver con el caso principal, lo considero  marca de la casa de Läckberg. Aun así, creo que en Las huellas imborrables abusa un poco de estas situaciones y el libro se vuelve un poco lento al principio. Sin embargo, una vez que el caso va cogiendo forma la novela despega y consigue engancharme. De todas formas, pienso que este quinto libro tiene un excesivo número de páginas. Tal vez, con menos relleno y más acción hubiese salido un libro más redondo. Pero hay que darle al César lo que es del César y tengo que reconocer que a Camilla le ha salido una novela intrigante con un tema detrás, como el de la Segunda Guerra Mundial, que siempre resulta interesante.

Otro punto a favor, es que la resolución del caso no me ha parecido tan predecible. Creo que intuí por donde iban a ir los tiros unas diez páginas antes que la autora lo explicara. Todavía recuerdo que con el cuarto tomo de la saga lo resolví a la mitad y os aseguro que no se me da nada bien hacer de detective.

Ahora, satisfecha como he quedado con Las huellas imborrables, esperaré la publicación del sexto libro en bolsillo con muchas más ganas y expectativas. Estoy deseando saber que nos depara el nuevo caso de Erica y Patrik.