Título: Frankenstein o El moderno Prometeo
Autora: Mary W. Shelley
Título original: Frankenstein, or The Modern Prometheus
Traductora: Mª. Engracia Pujals
Editorial: Cátedra
Nº de páginas: 356
ISBN: 9788437614021
En algún momento de la última década del siglo XVIII, un estudiante llamado Victor Frankenstein, interesado por las ciencias naturales, concibió la posibilidad de crear un ser humano a través del descubrimiento del origen y el funcionamiento del principio de la vida. La criatura que finalmente logró componer resultó monstruosa y, al mismo tiempo, terriblemente lúcida. Nacía así, también, una historia que todavía hoy suscita y requiere interpretaciones fuertemente alternativas por la cualidad mítica, intangible e inalcanzable de su significado último.
El cine ha hecho mucho daño a Frankenstein. En las muchas películas que han hecho sobre el libro de Mary Shelley, el monstruo aparece como un tonto bobalicón o peor aún, como alguien malvado desde que nació porque en su creación le instauraron el cerebro de un asesino (?). Eso ha hecho que el verdadero mito de Frankenstein, el que la autora concibió, haya quedado algo borroso. E incluso se han mezclado los nombres del creador y la criatura y ésta última ha pasado a ser conocida con el nombre de su creador, Victor Frankenstein.
Cuando empecé la novela, no sabía que esperarme. Está clasificada como terror, pero yo no la veo así, tal vez en su tiempo, algún escalofrío pudo surgir leyéndola, pero a Mary Shelley le salió un monstruo demasiado humano para que produzca miedo, más bien lo que inspira es muchísima lástima. Frankenstein es una novela más compleja de lo que parece. En ella los límites entre el bien y el mal se vuelven difusos y cuesta diferenciar al monstruo del hombre.
Lo primero que me sorprendió del libro fue encontrarme con una criatura muy humana. Se expresa muchísimo mejor que Victor, es culto, lee libros y en el momento de su nacimiento está lleno de bondad. El monstruo no nace siendo un monstruo, la sociedad y su rechazo, lo convierten en un asesino. No cuesta mucho empatizar con la criatura, comprender su soledad y su tristeza e incluso enfadarte con el mundo por no ver más allá de las apariencias, por rechazarle por ser diferente. A lo largo de la novela no he podido evitar ponerme de su parte, no justifico los crímenes que comete, pero comprendo las causas que lo llevaron a ello. Es curioso que haya congeniado más con el supuesto monstruo que con Victor, pero es que Mary Shelley ha creado una criatura llena de matices y totalmente fascinante.
Victor empieza siendo un joven ambicioso, lleno de curiosidad y amante de la ciencia. Crea vida, pero en el momento en que su creación abre los ojos, le horroriza lo que ha creado y le rechaza. Victor es un personaje demasiado pasivo, es alguien que espera que sus problemas desaparezcan por arte de magia. Le falta valor, pero sobre todo, le falta empatía. Nunca es capaz de sentir pena por su criatura, nunca la comprende, sino que la rechaza y la insulta. A veces entiendes a Victor y te da pena su sufrimiento, pero en los diálogos con su creación, siempre acaba ganando está última, siempre te pones de su parte y acabas cogiéndole manía a su creador.
He disfrutado muchísimo leyendo a Frankenstein, ha resultado ser muchísimo mejor de lo que me esperaba. Me alegro de haber leído la verdadera historia del monstruo, la que Mary Shelley escribió. Puede que tengáis la idea de que es un libro con un lenguaje complicado y denso, pero a mí no me lo ha parecido en absoluto. Es cierto que algunas veces Victor divaga más de la cuenta describiendo los paisajes que va visitando en sus viajes, pero no se me ha hecho pesado en ningún momento, al contrario, me ha resultado muy ágil.
Hago un inciso para hablar de mi edición. Yo tengo una edición de Cátedra que puede que no sea la más bonita del mundo, pero está realmente cuidada. Tiene muchas notas a pie de página, explicándote por ejemplo, porque Mary Shelley nombra determinado libro o te indica que parte es aportación de su marido, Percey. Pero lo que más me ha gustado son las 90 páginas de introducción que tiene. Yo las he leído al acabar la novela porque te destripan el libro entero, pero me ha encantado saber más de la autora. Conocer cómo fue su niñez, cómo conoció al que sería su futuro marido, Percey Shelley o saber más de su madre, una de las primeras feministas de la época. También se narra la famosa apuesta entre Polidori, Lord Byron y el matrimonio Shelley de escribir una novela de terror, y de la cual surgió Frankenstein. Es una edición completísima que me ha encantado leer.
El empujoncito que me faltaba para animarme con este libro, me lo ha dado el reto de Escritoras únicas al que me apunté este año. Tenía la novela muerta de la risa en mi estantería y no sabía lo que me estaba perdiendo. Leerla me ha servido para darme cuenta de que por muy vista que esté una historia, por mucho que creamos que ya conocemos todo sobre Frankenstein, nunca está de más volver al origen. Puede que al final nos llevemos una muy grata sorpresa.