Título: La canción de los maoríes
Autora: Sarah Lark
Saga: Nube blanca, #2
Título original: Das Gold der Maori
Editorial: Ediciones B
Nº páginas: 604
ISBN: 9788466650472
En "La canción de los maoríes", las primas Elaine y Kura se debatirán entre las raíces inglesas y la llamada del pueblo maorí para forjar su propio destino. Entretanto, vivirán los vaivenes de una tierra comparada con el paraíso a la que llegan misteriosos desconocidos decididos a quedarse.
Sin spoilers
Cuando Verónica, del blog Dragonfly, organizó una lectura conjunta, pero esta vez del segundo libro de Sarah Lark, me volví a apuntar sin dudar como ya hice con el primero. Os adelanto que La canción de los maoríes me ha gustado más que En el país de la nube blanca. Me ha sorprendido y para bien.
Como ya sabéis, estos libros de Sarah Lark forman parte de una saga familiar ambientada en Nueva Zelanda en el siglo XIX. En La canción de los maoríes nos encontraremos con los descendientes del primer libro, pero no perderemos de vista a los protagonistas de la novela anterior, sobre todo al principio, donde veremos como les ha tratado la vida a esos personajes que cogimos cariño en el primer libro. Me ha gustado volver a saber de ellos.
Una vez que avanzamos, el protagonismo se va inclinando claramente del lado de las que van a ser nuestras compañeras de fatigas a lo largo de la novela: Kura y Elaine. Son primas, aunque la relación entre ellas es más bien escasa y no pueden ser más diferentes la una de la otra. Una sueña con ser una cantante de ópera famosa, y la otra con ser como su abuela y tener algún día una gran granja de ovejas.
Elaine, como ya he dicho, es totalmente lo opuesto a su prima. Es una muchacha totalmente ingenua y sobre todo, creo que tiene un gran complejo de inferioridad y unas ganas inmensas de sentirse querida y admirada por un hombre. Ése va a ser el principal problema de Elaine y el origen de sus quebraderos de cabeza. Pero a mí este personaje me ha conquistado, aunque comete varios errores la he logrado entender en cada paso que ha dado y me ha encantado ver su evolución.
Lógicamente, alrededor de la vida de las protagonistas van a surgir múltiples personajes: amigos, enemigos, familia, novios… Pero son tantos que no me voy a parar a describirlos a cada uno, ya que incluso algunos aparecen avanzada ya la mitad de la novela. A mí me ha conquistado especialmente uno, del que no voy a decir nada porque sería un gran spoiler, pero me ha parecido el personaje más noble y bueno del libro.
Como En el país de la nube blanca, los capítulos se van a alternar entre Kura y Elaine. Al contrario de lo que pasaba en la primera novela, donde la preferencia de la trama iba a favor de Gwyn, aquí la autora intenta ser más imparcial y compartir el protagonismo entre las dos primas, pero llegados a un punto la historia de Elaine se vuelve muchísimo más interesante que la de Kura y la autora le da más protagonismo a la primera. Sinceramente, a mí lo que me ha fallado del libro es la historia de Kura, puede que al principio sí que fuera interesante, pero después su historia baja muchísimo y no hacía más que pensar, mientras leía sus capítulos, que prefería saber cómo le iba la vida a Elaine.
Otro de los puntos fuertes de estos libros en su ambientación. Nueva Zelanda me parece un país fascinante y se agradece que aquí Sarah Lark haya bajado un poco el nivel de descripciones, ya que no hace falta. La mayoría de los lugares de este libro ya los conocemos del libro anterior. No es necesario volver a describir Kiward Station, ni Haldon, ni Otago. Esto me ha parecido todo un acierto.
Tengo que confesar que algunas situaciones del final me han sabido a poco. Tanto es así, que al acabar de leer la última página pasé la hoja pensando que la historia seguía. No me entendáis mal, se puede leer como libro independiente, ya que los principales problemas quedan resueltos y sólo se dejan pequeñas pinceladas en el tintero sobre quien podrían ser las protagonistas del tercer libro, pero me ha resultado un final demasiado abrupto. Hubiese quedado más satisfecha, si Sarah Lark se hubiese detenido más desarrollando determinadas situaciones por las que pasa muy de pasada.
En definitiva, La canción de los maoríes me parece un libro perfecto para escapar de la rutina de nuestro día a día y viajar a un país de ensueño siguiendo las aventuras, amores y desventuras de sus protagonistas. Y considerando que Sarah Lark cada vez se supera más, mi pregunta es: ¿para cuándo el tercero?
Booktrailer