¡Melisande! ¿Qué son los sueños? - Hillel Halkin

Título: ¡Melisande! ¿Qué son los sueños?
Autor: Hillel Halkin
Título original: Melisande! What Are Dreams?
Traductora: Vanesa Casanova
Editorial: Libros del Asteroide
Nº de páginas: 262
ISBN: 9788415625735

A finales de los años cincuenta, en Nueva York, dos chicos: Hoo y Ricky, y una chica, Mellie, se conocen mientras trabajan en la redacción de la revista literaria de su instituto. Allí forjarán una amistad que durará años y condicionará el resto de sus vidas.

Décadas después, Hoo, convertido en catedrático de filosofía, rememora su relación con Ricky y con Mellie, y también el trasfondo cultural y social de la época que les tocó vivir: los coletazos del macarthismo, la liberación de los años sesenta o las protestas contra la guerra de Vietnam. Conforme avanza la historia se van revelando las razones que le han llevado a escribir el relato de esa amistad; que es, en realidad, una maravillosa carta de amor a Mellie.

Lo mío con este libro fue un flechazo. Leí la sinopsis y pensé que tenía que ser mío. No importaba que todavía no hubiera leído ninguna reseña sobre él o ninguna opinión firme que reafirmara mi obsesión por él, tenía que leerlo. Para seros sincera la mayoría de las veces que me sucede esto, me estampo contra la pared por las altas expectativas con las que empiezo el libro, pero otras, como en el caso de Melisande, mi especie de sexto sentido funciona y acabo descubriendo una novela maravillosa. Justo cuando por fin pude tenerla entre mis manos, empecé a leer reseñas poco entusiastas sobre ella en la blogosfera y me entró un poco de miedo, pero por mi parte solo puedo decir que la he disfrutado muchísimo. La he leído despacio, saboreándola muy poco a poco, sin ningún tipo de prisa porque creo que es una novela que lo pide así.

¡Melisande! ¿Qué son los sueños? es una historia de amor. Al principio puede llegar a confundir porque los primeros capítulos son más la historia de una época, con los sesenta y Vietnam de fondo, que una novela romántica, pero hacia la mitad de la novela ya se centra más en la historia de Melisande y Hoo. El narrador, con la experiencia que da los años mira hacia atrás, hacia lo que fue su vida y le habla directamente a Melisande. Le cuenta su historia juntos y también los años que pasaron separados. Le narra cómo se conocieron en el instituto, la turbulenta relación que tenían los dos con el excéntrico amigo de ambos y el tercer vértice del triángulo amoroso, Ricky, le cuenta sus años en la facultad... En definitiva, se abre cien por cien a Melisande y le va explicando todos los pormenores de su relación sin ocultarle absolutamente nada. Hasta el final de la novela no entendemos porque Hoo le escribe todo esto a Melisande, pero al final todas las piezas se unen y comprendemos perfectamente el porqué de esta confesión.

La relación amorosa se refleja de una forma realista. Tienen sus momentos de felicidad abrumadora y sus momentos menos buenos. Pasan por baches, se reconcilian, vuelven a quererse igual, se perdonan. Tienen sus problemas como en cualquier relación, pero siempre se nota que se quieren. Personalmente me han encantado esos pequeños gestos que tienen el uno con el otro, por ejemplo, las pequeñas notas que le va dejando Melisande a Hoo en su libros o las cartas que le escribe este último, que me han llegado a conmover muchísimo.  

No penséis que por narrar una historia de amor es una novela simple o empalagosa porque no es así. El libro está salpicado de filosofía, es mucho más profundo de lo que parece y Hillel Halkin escribe de una manera que resulta casi poética. Además al ser los dos protagonistas amantes de los libros, también está llena de referencias bibliográficas a los autores que a ambos les gustan.

Me alegra haberme encontrado en mi camino con ¡Melisande! ¿Qué son los sueños?. Agradezco muchísimo encontrarme con una novela así, en lo que lo importante no es tanto qué es lo que pasa, sino cómo lo cuenta el narrador. Es una historia que no se ha ido de mi mente hasta varios días después de terminarla y cuando eso pasa es que me ha llegado de una manera especial.