Jane Eyre - Charlotte Brontë

Título: Jane Eyre

Autora: Charlotte Brontë

Editorial: Alianza Editorial

Nº páginas: 646

ISBN: 8420666416

Singular desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa y después en la escuela Lowood, Jane Eyre logra el puesto de institutriz en Thornfield Hall, para educar a la hija de su atrabiliario y peculiar dueño, el señor Rochester. Poco a poco, el amor irá tejiendo su red entre ellos, pero la casa y la vida de Rochester guardan un estremecedor y terrible misterio.

Jane Eyre es uno de esos libros que compré con entusiasmo, pero que después por unas cosas o por otras acaban años esperando su oportunidad. El caso es que intuía que este libro me iba a encantar y cada vez que lo miraba esperando su turno sabía que le debía algo, que no podía seguir bajando la cabeza al decir que no había leído un clásico como Jane Eyre. Con más razón me sentía avergonzada cuando otro libro de las hermanas Brontë (Cumbres borrascosas) es uno de mis libros favoritos. Así que en Navidades decidí quitarme por fin la espinita y ponerme a leer (y a disfrutar) este fantástico libro.

Muchas ideas preconcebidas tenía en la cabeza cuando empecé con la novela. Además para colmo me chafaron el gran misterio de la historia (con la rabia que me da a mí los spoilers), así que ya sabía por dónde iban a ir los tiros, pero el caso es que eso no ha impedido que disfrutara igual leyendo este libro.

De que va la novela, más o menos todos lo sabréis, así que tampoco me voy a extender mucho con su argumento.

Jane Eyre es una huérfana que desde pequeña no ha sabido lo que es el cariño. Su tía y sus primos la humillaban y maltrataban, así que ve como una liberación su ingreso en la escuela Lowood, donde pasa privaciones, hasta que con 18 años decide dar un cambio a su vida y ejercer de institutriz en Thornfield Hall. La primera sorpresa que me lleve con esta novela fue con el carácter de Jane, me la imaginaba sumisa y aguantando todos los maltratos que le vienen encima en silencio, pero nada de eso, Jane desde los ocho años saca su carácter y no permite que la humillen. Es de los mejores personajes femeninos que he leído, siempre coherente en sus actos y con unos principios y un respeto hacía sí misma que son dignos de admirar.

El otro gran personaje de la novela es el señor Rochester, el dueño de Thornfield Hall no es el típico príncipe azul que viene a salvar a la protagonista de todos sus problemas. La primera impresión que tenemos de él, es de alguien con el que es difícil tratar, parece rudo, brusco y un poco indiferente en su trato con Jane. Conocemos todos sus defectos, pero como a la protagonista, esa antipatía nos atrae y nos lleva a querer saber más de él. Poco a poco vamos descubriendo su otra cara y es imposible no comprender a Jane cuando los sentimientos van aflorando.

Sin duda Jane Eyre es una historia de amor, pero también es una historia de misterio y de crítica social hacia la posición de la mujer en esos tiempos, donde se veían obligadas a depender de un marido para prosperar o a valerse por sí mismas ejerciendo de institutriz y sobreviviendo como buenamente podían.

Si no lo habéis leído, ya es hora de perderle miedo a este clásico. No tiene un lenguaje difícil de comprender, no se hace lento, ni pesado y tiene unos diálogos que son rápidos, chispeantes e irónicos.

Desde ahora puedo decir que Jane Eyre pasa a ser una de mis novelas favoritas y que me arrepiento mucho de no haberla leído antes. Es un libro que será objeto de futuras relecturas. Será un placer para mí, volverme a encontrar en Thornfield Hall con Jane y el señor Rochester, es más los echo ya de menos.