IMM 39: el de los excesos

Como en el caso del Resumiendo, en el mes de enero tampoco pude hacer el IMM de diciembre, así que este buen montón de aquí son los libros que recopilé en navidades, cumpleaños y regalos que me hago a mí misma porque... ¡Aaagh! No tengo excusa. Soy una compradora compulsiva en potencia.

Hace tiempo que quería leer algo de Alan Moore. Quería empezar con él con V de Vendetta, pero como siempre me pasa con este cómic, cada vez que voy a la librería con la intención de comprarlo siempre está agotado. Eso sí, cuando no, está en todas partes. Las leyes de Murphy existen. Así que para levantar los ánimos, me llevé a casa Watchmen. Ya lo he leído y me ha ENCANTADO.

Novelas de Stefan Zweig fue un ragalazo por el que todavía estoy dando palmas. Cada vez que iba a la librería y lo veía, me prometía que algún día lo tendría y ya está conmigo por fin. Es una recopilación de unas diez novelas y relatos cortos de Stefan Zweig. Yo personalmente le tengo muchas ganas a La impaciencia del corazón y Veinticuatro horas en la vida de una mujer.

Uno de estos días en los que estaba remoloneando por Booky, vi que habían bajado de precio La casa de hojas de Mark Z. Danielewski. Hace tiempo que lo quería y no perdí la oportunidad. Tiene una edición de lo más curiosa con algunas páginas en blanco y texto al revés. Muy raro, sí, pero tengo muchísima curiosidad por leerlo.

Soy una superficial, lo admito, pero necesitaba exactamente la nueva edición de El maestro y Margarita que han sacado los de Ediciones Nevsky. Es que miradla, ¿quién es el guapo que se resiste? Es un clásico ruso y por lo que he ido leyendo por distintas páginas, parece que es un libro que amas o no te gusta nada.

Sigo completando mi propia colección de Ana, la de Tejas Verdes. Esta vez tocaba el cuarto volumen, Ana, la de Álamos Ventosos, que creo recordar que fue uno de mis menos favoritos de la serie. Aun así es Ana y ella lo vale.

Puffin in Bloom y sus ediciones de clásicos infantiles (clic aquí para ver la colección completa) me tienen enamorada hasta los huesos. No solo son unas ediciones preciosísimas, sino que también tienen unos precios bastante razonables. Como Mujercitas y el de Ana ya los tenía, me decidí a llevarme Heidi. Serie que vi muchísimas veces en mi infancia y que la recuerdo con cariño.

Teniendo en cuenta mi buena experiencia con Kafka y su Metamorfosis, tenía claro que iba a repetir con algo más de este autor. Uno de los que más me llamaba la atención de él era El proceso. Solo me queda leerlo y esperar que me guste.

Viento del este, viento del oeste de Pearl S. Buck es uno de esos libros que quieres leer, pero que nunca te decides a comprar. Aprovechando que salía en la última revista del Círculo, me lo pedí y... ¡ooh! no sabía que la edición fuera tan bonita. Es pequeño, está forrado en tela y esos grabados dorados y negros me pierden. Es sencillo, pero ahí reside su encanto.