Tiempo de arena - Inma Chacón

Título: Tiempo de arena
Autora: Inma Chacón
Editorial: Planeta
Nº páginas: 432
ISBN: 9788408104834



En el lecho de muerte, María Francisca, miembro de una noble familia de Toledo, clama desesperadamente por sus hijos. La tensión es enorme: nadie de los presentes conocía que la joven hubiera tenido descendencia. Su madre niega sus palabras, pero sus tías no dejarán de preguntarse qué hay de verdad en ellas.

Comienza así una apasionante inmersión en la historia de las mujeres Camp de la Cruz, Mariana, Munda y Alejandra, herederas de un hacendado español, y de sus irreconciliables diferencias vitales en la búsqueda de la felicidad. La masonería femenina, la lucha por la igualdad y la tradición frente a la modernidad a finales del siglo XIX y principios del XX son algunos de los temas que jalonan este relato apasionante que no dejará indiferente a ningún lector.

Me toca reseñar Tiempo de arena que forma parte de la lectura conjunta de sagas familiares que organizó Tatty en su blog. Os voy a contar una cosa y es que probablemente sino hubiese sido gracias a esta iniciativa, no me hubiese animado a leer esta novela tan rápido. Así que menos mal que me apunté, porque si no hubiese dejado olvidada esta historia que como podéis ver por la puntuación, me ha encantado.



Inma Chacón



No soy de las que se fija en los premios que ha recibido un libro, suelo ignorarlos completamente y es que no me importa si un libro ha sido galardonado con miles de premios, si la sinopsis no me dice nada lo dejo pasar y me quedo tan tranquila. Por eso, que Tiempo de arena fuera la finalista del Premio Planeta 2011 no es una de las cosas que más me llamaba a leerla.

No sabía que me encontraría al empezar la novela, sabía que era una saga familiar, pero poca cosa más. Y lo que finalmente he descubierto es una historia ambientada entre Toledo y Madrid a comienzos del siglo XIX en la que las protagonistas son las mujeres, más concretamente tres hermanas, todas ellas muy distintas entre sí y con una marcada personalidad.

Mariana es la mayor, la encargada de controlar el patrimonio familiar tras la muerte de su padre. No es fácil congeniar con ella, es extremadamente dura, no da ni una muestra de cariño a su hija Xisca y odia profundamente a su hermana Munda. Sin embargo, su hermana mediana es todo lo contrario a ella, tiene un pensamiento muy liberal para su época y a pesar de vivir en una situación privilegiada siempre se pone del lado del trabajador y proclama contra viento y marea la igualdad de la mujer.  Y finalmente, tenemos a la hermana pequeña: Alejandra, mi personaje favorito del libro. Alejandra es la que siempre está en el medio de las guerras entre Munda y Mariana, quiere a sus dos hermanas y no se ve capaz de abandonar ni a una ni a otra, aunque sus simpatías siempre tiren más por Munda que por su otra hermana. Alejandra me ha parecido uno de los personajes más sensatos del libro, conserva los ideales de Munda, pero más comedidos y es la única capaz de sacar el lado más amable de Mariana. 

La novela empieza presentándonos a las tres hermanas dando continuos saltos en el tiempo que al principio descolocan un poco, sin embargo una vez que vas avanzando no cuesta habituarse a este continuo cambio de época. Inma Chacón se sirve de este recurso para contarnos algún detallito que doce años atrás no se ha mencionado y esto no hace más que aumentar la intriga y que queramos seguir leyendo.

Una vez que las tres hermanas ya están presentadas, nos centraremos en el misterio principal de la novela: la desaparición de unos hijos que supuestamente tuvo la hija de Mariana, Xisca, y que ella no hace más que nombrar en su lecho de muerte. ¿Habrán existido en realidad? Y si es así ¿qué habrá pasado con ellos? Al parecer ninguna de las hermanas tiene constancia de que Xisca se haya quedado embarazada y nunca se le ha reconocido relación con ningún hombre. A medida que vamos avanzando en la lectura descubriremos las respuestas a estas preguntas.

El punto fuerte de la novela son sus protagonistas, con las que te identificas. Llegas a sufrir con ellas y reír cuando las cosas les van bien. Al final de la novela, se me ha escapado alguna lagrima, pero al mismo tiempo tenía una sonrisilla en los labios.

A pesar de lo mucho que me ha gustado la novela, le tengo que sacar un punto que a mí no me ha convencido del todo y es el tema de la logia masónica a la que pertenece un personaje de la novela. A pesar de que se habla poco de este tema en el libro, cuando la autora contaba las costumbres y símbolos masónicos, mi mente se desvinculaba de la historia. Si al final, se le hubiese dado más importancia a este asunto puede que me hubiera resultado más interesante, pero como después la importancia que se le da es más bien poca, no me ha entusiasmado esta parte.

Pero quitando ese pequeño punto negativo, Tiempo de arena me ha parecido un libro emocionante, escrito de una forma sencilla, pero con miles de detalles fascinantes. Y es ante todo, un canto a la mujer en una época en la que la sociedad se empeñaba en demostrar que el sexo femenino sólo servía para quedarse en casa y cuidar a los niños.

Como he dicho antes, esta es una historia de mujeres, que no es lo mismo que para mujeres, no, no os confundáis. Es una historia universal que la pueden disfrutar por igual, tanto mujeres como hombres. El libro guarda misterio, secretos que han permanecido años escondidos, mucho odio y amores capaces de vencer al tiempo. Tiempo de arena ha sido una muy grata sorpresa y un libro que no debéis dejar pasar.

El pasado sólo es arena depositada en el globo inferior de un reloj. Tiempo de arena silenciosa y quieta, que sólo tiene sentido si una mano la hace girar y le devuelve el movimiento.